Mientras que la tradición de los saunas proviene de Finlandia, los baños de vapor provienen de Turquía. Aunque en ambos el elemento en común es el calor, en las saunas se usa el calor seco y el calor es húmedo en los cuartos vapor. En las saunas, la temperatura puede alcanzar entre 70 y 90 grados. La madera sirve para absorber la humedad y evitar quemaduras en los ocupantes.

En los baños de vapor, la temperatura máxima oscila entre los 50 y los 70 grados. Al tratarse de vapor proveniente del agua, el porcentaje de humedad es muy alto, lo que ocasiona que la sensación térmica sea de hasta 100 grados.